jueves, enero 25, 2007

SOBREMESA


Mientras haciamos la sobremesa el día de hoy mis hijos y yo platicabamos sobre las distintas formas algunas romanticas, otras no tanto,de entregar el anillo de compromiso a la novia, recordabamos lo poco romantico que fue su padre y los muchos y originales métodos que otros han utilizado como vestirse de Santa Claus y presentarse en la casa a repartir regalos hasta llegar a la novia y entregarle de parte del novio el anillo (sin que ellla sepa que santa es él) o entregarlo en un juego de beisol por medio de la mascota del equipo, o en una pecera dentro de la concha que se abre al salir aire, tantas formas hay que me gustaría saber como fue la tuya, o como te gustaría que fuera.

3 comentarios:

Pilar dijo...

No me creeras, pero el mio llegó por correo. Si mi marido hubiese sabido lo poco de fiar que es el correo en España cuando lo envió, habría esperado a traerlo en su siguiente visita :)

Pioggia dijo...

De viaje por París, antes de separarnos cada quien para ir a su respectivo país, estuve mirando joyitas en un escaparate de "La Samaritaine". Me preguntó cuál me gustaba (un zafiro solitario montado en oro blanco). Luego, tomando un refresco en la terraza de la misma tienda me lo entregó. Me quedó enorme, pero me lo puse de inmediato en el pulgar y me lo dejé puesto hasta volver a México.

Penélope dijo...

Paseando con el que ahora es mi marido -cuncubino de ese entonces- nos paramos en una vitrina, me preguntó que anillo me gustaba y se lo mostré, era el mismo de oro blanco que él habia mirado e intespestivamente me dijo -entremos que te lo voy a comprar-. Primero me negué, pero el guardia ya habia abierto una de las puertas de seguridad.
Entramos y cuando lo tuve en las manos me dijo "Este es un anillo de comprmiso". Ese anillo me quedó ENORME, así es que buscamos el más pequeño de ese metal que tenían, y que me queda en el dedo medio de la mano izquierda. Tras tantos años juntos, ese arrebato impropio de él me parece todavía un gesto muy romántico.